Mi marido y yo llevamos juntos más de 25 años y son muchas las personas que me preguntan cuál es nuestro secreto para seguir juntos y felices. Aquellos que nos conocen saben, además, que no lo hemos tenido fácil, y nos hemos enfrentando a unos cuantos obstáculos pesados por el camino. Pero aquí estamos, todavía juntos y sí, felices. Es por ello que he decidido escribir algunas de las cosas que a nosotros nos han funcionado y compartirlas contigo. Espero que a ti también te ayuden a mantener una buena relación llena de felicidad.
El elemento básico más importante en nuestra pareja es que nosotros ELEGIMOS compartir nuestras vidas y crecer juntos.  Ambos DECIDIMOS caminar JUNTOS en esta vida. Eso significa que los dos nos apoyamos el uno al otro en nuestra persecución de nuestras metas y sueños.

En nuestro caso, no camina uno y el otro le sigue. Cada vez que surge algo nuevo en nuestras vidas, en su vida o en la mía, nos sentamos y lo compartimos. Entonces decidimos qué hacer. Sí, lo decidimos juntos.


«CUALQUIER PAREJA QUE QUIERA COMPARTIR UNA VIDA DEBERÍA CONSTITUIR UN EQUIPO DE DOS.»


Esto implica que nuestros caminos están constantemente alineados. Realizamos el esfuerzo y nos tomamos el tiempo para asegurarnos que ambos estamos sintonizados en nuestro avanzar.

Mi marido, obviamente, tiene sus propias metas y sueños. Yo tengo los míos. Pero lo que hacemos es garantizar que la consecución de nuestras metas personales de alguna manera nos ayude a ambos o, por lo menos, no plantee un impacto negativo sobre el otro.

Por ejemplo, en nuestro caso, ambos trabajamos. Intentamos organizar nuestros viajes al extranjero de tal manera que uno de nosotros siempre esté en casa, contribuyendo a que todo funcione como queremos. Cuando yo viajo, él se queda en casa y toma las riendas. Cuando él se va, yo me quedo y tomo las riendas. Mi marido comprende que mi satisfacción y mi desarrollo profesional, es para mí tan importante como el suyo para él.


Mi marido suele decir que una relación no puede ser satisfactoria si la otra persona no se siente realizada y no tiene nada que compartir con su pareja. Con ello no quiere decir que todos debamos trabajar fuera de casa o perseguir metas profesionales. No. Lo que queremos decir es que ambos miembros de una relación deberían sentirse realizados en todos los aspectos importantes de sus vidas.

Si alguien se siente feliz quedándose en casa y la pareja puede vivir así, sin dudarlo, adelante. Si ambos necesitan trabajar fuera porque el
desarrollo profesional es importante para los dos, buscad la manera de que suceda. Las parejas sanas y sólidas se basan en seres humanos sanos y sólidos y, para serlo, cada uno de los miembros de una pareja deberá sentir que disfruta de una vida que le satisface.
Si una de las dos personas se siente insatisfecha, desanimada, aburrida o desesperanzada, la pareja sufrirá sin duda y probablemente fracase.


«INTENTAD ENCONTRAR TERRENOS COMUNES Y METAS Y SUEÑOS QUE COMPARTIR.»


¿Sabes qué quiere tu pareja? ¿Tienes claro que lo está obteniendo o por lo menos persiguiendo? Y tú, ¿sientes que tu vida te
satisface, te llena, merece la pena? ¿Estás haciendo lo que quieres?

Habrá momentos en los que una de las partes de la pareja deba hacer algo para ayudar a la otra a alcanzar sus metas. Y eso está bien,
siempre y cuando se haga por decisión común y no perpetúe ninguna desventaja ni infelicidad para quien se ha sacrificado. Sentaros juntos. Hablad de vuestros sueños. Escucharos el uno al otro. Intentad encontrar terrenos comunes y metas y sueños que compartir.

Entonces, preparad un plan. Sí, tomad una hoja de papel y un bolígrafo y escribid un plan que os ayude a ambos a cumplir vuestros sueños juntos. O a que cada uno de vosotros cumpla los suyos pero en complicidad y apoyo mutuos, sin que el otro sufra. Buscad las sinergias que os puedan empujar hacia adelante. Si solo uno de vosotros avanza hacia sus objetivos, el plan acabará fracasando antes o después.

 


Cualquier pareja que quiera compartir una vida debería constituir un equipo de dos.


Más adelante, quizá, el equipo tenga más miembros. En la equipo de la pareja, toda decisión debería adoptarse en conjunto, teniendo presente el bienestar tanto del equipo como de sus miembros. Si solo uno de los miembros del equipo es feliz, la pareja acabará rompiéndose. Así de sencillo.


Algunas personas me dicen, ¡Me encanta sacrificarme por mi pareja y asegurarme de que alcanza sus metas. Eso me hace feliz! Y yo
respondo, ¿es eso cierto? Si ayudar a tu pareja a alcanzar sus metas te hace feliz y te satisface, es porque tú no tienes metas propias y te falta definir algo. ¿TÚ qué quieres? Si ayudar a tu pareja a alcanzar sus metas te hace feliz y te satisface porque sientes su apreciación y amor y eso es lo que REALMENTE quieres y te llena completamente, adelante, a por ello. Pero porque TÚ lo quieres.


Mi primera propuesta en este tema de las relaciones sanas y duraderas, es que te asegures que ambas personas en la pareja viven vidas que consideran satisfactorias y plenas. Si para una de las personas no es así, sentaros y descubrir qué lo está provocando. Vuelve en unos días para recibir más ideas sobre cómo mantener una pareja duradera y feliz. Publicaré más artículos sobre
este tema en las próximas semanas.


Compártelos si crees que pueden ayudar a alguien que conoces.


Y recuerda, disfruta de la vida, de TODA ella.

Jessica J. Lockhart

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